Cada vez más Inversores a nivel mundial, son conscientes del potencial de realizar sus inversiones en empresas que generar un impacto social y sostenible medioambientalmente, buscando un retorno financiero a través de la inversión en proyectos que suponen un desafío en diferentes vertientes.
Este tipo de inversiones buscan generar un cambio social, apostando de manera clara por proyectos que suponen un impacto social y ambiental positivo.
La inversión de impacto, según la Global Impact Investing Network (GIIN), se define como una inversión realizada con la intención de generar impacto social y medioambiental a la vez que generar rendimiento financiero. Este tipo de inversión se considera una de las clases de inversión más avanzadas, ya que busca la generación de retorno económico, social o ambiental al mismo tiempo.
Además, las inversiones de impacto se distinguen por énfasis en la medición y en la evaluación del impacto generado. Los inversores quieren poder medir distintos factores para monitorizar su inversión de manera clara y concisa. Se suelen establecer indicadores e ir chequeando los distintos datos para analizar el progreso de esos objetivos.
Las inversiones en empresas que crean impacto social, también conocidas como inversiones de impacto, se refieren a colocar capital en compañías o proyectos con el objetivo de generar un retorno financiero, al mismo tiempo que se busca generar un impacto social o ambiental positivo.
Estas inversiones buscan abordar desafíos sociales o ambientales, como la pobreza, la falta de acceso a la educación, la salud, la sostenibilidad ambiental, entre otros. Las empresas en las que se invierte suelen tener modelos de negocio que buscan no solo generar ganancias, sino también resolver problemas sociales o medioambientales, a menudo combinando estrategias comerciales con la misión de mejorar la sociedad.
Estas inversiones pueden tomar diversas formas, como capital de riesgo, inversiones de deuda, inversiones de capital privado o inversiones en fondos específicos que se centran en objetivos sociales o ambientales específicos. El objetivo es obtener un rendimiento financiero a la par que se produce un impacto positivo y medible en la sociedad o el medio ambiente.
Las proyectos de agua y desarrollo sostenible son iniciativas que buscan abordar la gestión sostenible del recurso hídrico con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas, promover el crecimiento económico y proteger el medio ambiente a largo plazo. Estos proyectos suelen tener varios enfoques:
Acceso al agua potable: Buscan proporcionar acceso a agua limpia y potable a comunidades que carecen de este recurso básico. Esto implica la construcción de sistemas de suministro de agua, pozos, purificación de agua, entre otros.
Saneamiento básico: Se concentran en la creación de sistemas de saneamiento que incluyen la gestión de aguas residuales, instalaciones sanitarias adecuadas y programas de higiene para prevenir enfermedades transmitidas por el agua.
Gestión sostenible de recursos hídricos: Estos proyectos se centran en conservar, proteger y utilizar de manera sostenible los recursos hídricos, evitando la sobreexplotación de acuíferos, promoviendo la reutilización del agua y adoptando prácticas agrícolas más eficientes en el uso del agua.
Adaptación al cambio climático: Consideran estrategias para hacer frente a los efectos del cambio climático en los recursos hídricos, como la gestión de sequías, la gestión de inundaciones y la implementación de tecnologías resistentes al clima.
Estos proyectos no solo buscan resolver problemas inmediatos de acceso al agua, sino también garantizar la sostenibilidad a largo plazo, involucrando a las comunidades locales, fomentando la educación sobre la gestión del agua y promoviendo la innovación tecnológica en el campo de la conservación y el uso eficiente del agua.
I´mWATER desarrolla proyectos de Agua que generan un impacto social y medioambientalmente sostenible. Por un lado nuestras soluciones de agua ayudan e impactan en poblaciones vulnerables, con dificultades de desarrollo económico; y tener acceso a fuentes de agua potable generan un impacto directo en sus vidas.
Por otro lado, nuestras soluciones de Agua, pueden ser alimentadas por Energía Solar, a través de placas solares, o soluciones solares off-grid, proyectos ejecutados íntegramente por nuestra empresa filial, IMSOLAR ENERGY, S.L. (www.imsolar.es). De esta manera integramos e implementamos soluciones híbridas y sostenibles que ayudan a cumplir los ODS 2030 y a generar un impacto social y económico.
